Una calle en contramano

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Y si, un día volví pero no me quede ahí. Sigo escuchando mucha música (por suerte acá en la oficina también puedo) y sigo leyendo y mirando cosas. Cuanta gente que anda dando vueltas, cuanta gente lejos pero tan cerca!

En Indonesia, creo que es imposible estar solo. Siempre hay alguien ahí cerca para invitarte a hacer algo. Siempre hay opciones.

La gente es muy cálida, casi tanto como el clima que no da respiro. No hace tanto calor como todo el mundo se imaginaria, o es que ya me estoy acostumbrando un poco, no se. Desde Noviembre hasta Marzo/Abril empieza la temporada de lluvias, y prometen que ahí todo cambia un poco. Y llueve. Se anda en moto con lluvia y se sale con lluvia. No queda otra.

Es cierto, la vida diaria y la rutina ya no son las mismas. Por suerte ahora cuando pienso en vacío, solo se me viene a la mente el corte de carne y de los asados del viejo. Ya no hay chances de estar vacío. Tantas cosas y todas buenas.

Extraño poco, solo cosas simples. Conozco mas, expando y disfruto de cosas nuevas. Otros olores, otros colores, otro show en la pantalla.

De a poco me voy  acostumbrando a todo lo que veo, ya hay cosas que no me resultan tan extrañas pero siempre hay algo que me termina asombrando. Los Bule (como los indonesios llaman a los extranjeros) aca somos como rockstars y extraterrestres. Muy bienvenidos, pero al extremo. Fotos, charlas, invitaciones. Ser amigo de un bule es cool y a mi me divierte aunque en estos últimos tiempos salgo poco de la oficina.

Poco tiempo libre por ahora, pero ya se vienen los planes. Siempre hay planes.

El fervor y la naturalidad con que se vive la religión y todo lo relacionado, eso si es algo asombroso en cuanto uno se empieza a sentir mas asentado. Yogyakarta es una ciudad muy abierta al respecto pero indudablemente regida por los preceptos religiosos. No hay forma de no involucrarse o no quedar enredado. Desde los rezos por alto parlante, al comportamiento diario. De las cabezas cubiertas a la forma de comer. Todo

Vivir acá no es difícil, todo se hace simple cuando hay ganas y tiempo, cuando hay vida con quien compartir. Las cosas, como todo, fluyen. Como las motos en el transito o como las nubes en una tormenta. Todos tienen moto y las tormentas también se vienen.

Esta vuelta no hay tantas fotos porque ya mi camarita me esta fallando un poco. Ya tiene sus kilómetros y es hora que le vaya consiguiendo un remplazo. Voy a agregar algunas más en cuanto pueda.

En este video, se resumen muchas de las cosas que no voy a contar en este blog porque muy bien contadas están. Son bastante generales y de alguna manera me va a ayudar a pasar por alto datos básicos de Yogya y Java en general. Para los que tengan tiempo y ganas, pueden ver en ese link un programa dedicado a la isla de Java hecho por “Españoles en el mundo”. La versión de la madre patria de nuestro “Argentinos por el mundo”. Esta muy interesante y hay muchos datos aparte de la presencia estelar de algunos de nuestros amigos en Yogya, Javi y Sela.

La Franela – Hacer un Puente