Certidumbre o ilusión

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

—¿Qué es una hora astrosa? —preguntó Momo.

—En el curso del mundo hay de vez en cuando momentos —explicó el maestro “Hora”— en que las cosas y los seres, hasta lo alto de los astros, colaboran de un modo muy especial, de modo que puede ocurrir algo que no habría sido posible ni antes ni después. Por desgracia, los hombres no son demasiado afortunados al usarlas, de modo que las horas astrosas pasan, muchas veces, sin que nadie se dé cuenta. Pero si hay alguien que la reconoce, pasan grandes cosas.*

La temperatura sube de a poco y si no hay agua caliente en la ducha ya no es un inconveniente. La opción mas barata no siempre es la mejor, las butacas no son las mas cómodas ni la ruta la mas tranquila. La comida no es la de casa y ni el sueño tan reparador. Sin embargo, todo esto y mucho más es lo que elijo. Es parte de lo mismo. Cualquier viajero aunque ocasional, me entendería. No tiene secretos ni rebusques. No hay triunfo sin sacrificio ni viaje mas lindo que en aquel que lo que mas se disfruta es el camino.

El llegar, es simplemente el primer paso y como dice la frase mas famosa de Lao-Tse, «un viaje de mil millas empieza con el primer paso». Estoy donde quiero estar y eso me tranquiliza. Ya casi dejando India, son muchas las cosas que pasaron por delante. Bastante tiempo para ver, experimentar y vivir y poco para procesar. No fue mucho lo que viajamos por el país (25 días aprox) pero para muestra basta un botón, dicen.

En India, se aprende. Así es que pude entender que la necesidad y la desesperación no siempre van de la mano. Que siempre hay espacio para ir para adelante escapando a las adversidades. Con lo poco que se tiene, se puede hacer mucho y no hay excusa para no ponerle el pecho a la situación y salir a buscar lo que es de cada uno. Como ejemplo crudo: vimos muchísima gente mendigando en las calles, bastantes vestigios de lo fuerte que alguna vez fue un brote de polio. Así y todo, aun con lo puesto y con mucha creatividad para trasladarse se sigue para adelante. Por razones obvis, fotos no hay.

Las diferencias culturales son inmensas y cuanto mas atención se les presta, más detalles se ven. Sin la intención de recaer solamente en lo gracioso de la situación, días atrás en Varanasi, de noche y sin luna mientras como casi todos los días discutíamos justamente de esta brecha cultural y del comportamiento basado en presupuestos completamente diferentes a los occidentales, estábamos sentados en una de las escaleras de los gaths que bajan al Ganges y vemos que a nuestras espaldas un tipo pasaba caminando lo mas tranquilo cuando de repente advirtió que necesitaba deshacerse de algo (esta es una suposición mía, ya que no hubo demostración alguna de que su cuerpo le haya avisado justo en ese momento. A lo mejor estaba buscando un lugar al reparo y se le dio ahí mismo… vaya uno a saber). Freno, se saco el pantalón y ropa interior y como quien no quiere la cosa, se traslado unos 10 metros contra el paredón e hizo lo suyo (con todos los chiches). No lo vimos ni lo quisimos ver, pero la charla se interrumpió porque escuchamos todo. Creo que no le quedo ningún ruido por hacer, sincronizados pero desafinados. Una vez consumado, y solo vestido con su remera (que era bastante corta) paso por detrás nuestro enfilando para el rio que a fin de utilizarlo como bidet, lavamanos y bebedero, todo en el rango de largo que le permitían sus brazos desde la orilla. Paso nuevamente por detrás nuestro muy tranquilo (se ve que muchísimo mas tranquilo para ese entonces) se puso el pantalón y siguió caminando.

Un loco o alguien que tiene una necesidad que puede satisfacer fácilmente? Pobre de nosotros que tenemos necesidades mas complejas y tan sistemáticamente creadas que son infinitamente mas difíciles de satisfacer. Miles de problemas se resolverían fácilmente si a nadie le impresionara la solución mas sencilla. Con esto no estoy haciendo una apología para que todos utilicemos la vereda como inodoro, ni que salgamos a satisfacer necesidades a costa de cualquier cosa. Cualquiera puede advertir entonces que mas allá de lo grosero del ejemplo, las diferencias existen y son marcadas, además, me permite ejemplificar algo que entendí también y es que por sobre todo que las necesidades no deberían ser el motor que nos moviliza, son simplemente necesidades.

Lo contradictorio de la vida en India es lo que hace todo más interesante. La sociedad es tremendamente respetuosa de los seres vivos (mas allá de que no matan ni se comen a las vacas, hay bichos de todo tipo viviendo en una especie de armonía caótica), sin embargo la conciencia ecológica y de cuidado del medio ambiente es prácticamente nula. Ensucian todo lo que pueden y la basura esta por todos lados alimentando los animales, sin embargo, reciclan y reutilizan. Veneran la naturaleza pero por otro lado la dañan sistemáticamente.

Los hábitos alimenticios son también un experimento. Formas, texturas y sabores van cambiando y con ellas nuestro paladar cada vez mas intrigado. A decir verdad, tampoco somos tan intrépidos como para arriesgarnos a una diarrea asegurada, pero de a poco fuimos entrando en clima. Esto nos dejo conocer nuevos sabores y achicar el presupuesto.

Calles abarrotadas y lugar para todos. Hinduistas, Musulmanes, Católicos, Budistas y Judíos. Convivencia y supervivencia. Insistencia y hospitalidad. Acá, cada uno es chofer de su propia existencia y maneja como puede, pero maneja.

A pesar de todo este palabrerío, sobre lo que mas aprendí durante este casi primer mes de viaje fue acerca del respeto y la adaptabilidad. Es increíble como teniendo miles de razones para hacer cosas por fuera de la ley y las costumbres de convivencia, no las hacen. Se respetan. Respetan su vida y la de los demás. Respetan su tiempo y el de los demás. Respetan el dinero y los bienes propios y ajenos. Respetan la familia y las creencias. Respetan. Fundamental en una sociedad que necesita supervivir y donde las ventajas son mínimas. Esencial si tenemos poco y necesitamos mucho. Basico si necesitamos poco y tenemos poco.

Entonces ahí, se cae en la inevitable comparación y pensaba en cuantas veces en la vida occidental utilizamos como justificativo la carencia de algún bien para las malas acciones (Ej: “y que queres… si esta muerto de hambre, como no iba a terminar robando? Y que queres… si esta jugado/marginado/fuera del sistema/desplazado… como no se la va a pasar haciendo quilombo? Y que queres… no tienen recursos, vamos a asistirlos para que no hagan cagadas. Y la lista sigue…) y es ahí donde me pregunto y sigo buscando en donde radican estas diferencias. Tal vez en unos cuantos días me empiecen a caer las fichas. No se que es mejor y que es peor, trato de no hacer juicios de valor  para no caer en el facilismo. Por ahora, llegue hasta acá.

La adaptabilidad, es otra cosa que sorprende. Hacen todo como antes. Se adaptan a lo nuevo y al clima. A no tener nada y a tener mucho. No se si esto tenga que ver con la evolución o el atraso pero que mas da, para el caso es lo mismo.

Por ultimo, la desigualdad marca tendencia y aunque anden sueltas, acá también parece que las vaquitas son ajenas y las penas se reparten entre muchos. Muchísimos.

///Los post son cada vez mas desordenados pero también mas abiertos. La precisión no es característica pero tampoco la literalidad aunque esta vez, me fui un poco de pista. Estoy muy contento por como viene el panorama y porque este ejercicio de poner en palabras esta fluyendo con naturalidad como cuando las piezas del juguete que viene adentro del huevo de pascuas encastran unas con otras sin necesidad de leer el manual.

Hoy, ya estoy en Bangkok y es tardisimo. Pasamos de 8:30 hs de diferencia con Arg a 11hs. Mañana salimos rumbo a la playa pero no quería dejar de publicar esto que escribi antes de salir de la India.

*Ah, en el futbol salimos 8 a 3. Si, nos comimos 3 con unos nenitos pero es que fue el primer partido de la temporada y recién nos estamos conociendo. Había que ganar y se gano. En la playa va a ser otra cosa, ahí jugamos de locales.

Desconexión Sideral – Bersuit Vergarabat